Et 23 de octubre de 1969 los entonces, todavía Electricistas del Necaxa enfrentaron a las Chivas Rayadas del Guadalajara ante un lleno hasta las lámparas del Estadio de Ciudad Universitaria, en lo que resultó un partidazo por parte de ambos equipos y que merecidamente termino en empate a dos goles.
La primera parte resulto dominada por el equipo Guadalajara quien con goles de Paco Jara a servicio de Crescencio “Mellone” Gutiérrez a los 7 minutos y de Chava Reyes “El Melón” de nuevo a pase de “Mellone” Gutiérrez a los 31 minutos tomo ventaja, pero a los 38 minutos una mano de Guillermo “El Tigre” Sepúlveda fue señalada como penalti que Alberto Evaristo convirtió en gol para el Necaxa pese a la estirada del “Tubo” Gómez y con este marcador se fueron al descanso.
Para la segunda parte el Necaxa fue el dueño del balón y salió con todo a buscar el gol del empate, y no tuvo que esperar mucho ya que apenas a los dos minutos un zurdazo de Benjamín “El Cuate” Fal sello el empate con el que a la postre termino el partido.
Pero lo que quiero contarles empezó después del partido.
Durante el partido no hubo ningún jugador expulsado y en ningún relato del partido se hace mención a ninguna situación anómala o problemática con el cuerpo arbitral.
Sin embargo, al elaborar la Cedula Arbitral el colegiado Rafael Valenzuela reporta a Alberto “Pato” Baeza por agresión a su persona lo que dio lugar a que el Tribunal de Penas del Futbol lo suspendiera por una año en todas sus funciones por un año, adicionalmente y por causa de reclamaciones al árbitro dos partidos de suspensión y veinte pesos de multa.
Ante esta extraña e insólita situación la directiva necaxista se inconformo y después de varios días y de investigaciones por parte de la Federación Mexicana de Futbol, la sanción fue revocada, y no solo eso:
¡Se sanciono al árbitro Rafael Valenzuela con una multa de doscientos cincuenta pesos y suspensión en todas sus funciones por dos meses! Todo esto al parecer porque fue muy confusa la redacción de la cedula arbitral.
Aunque nunca se conoció oficialmente lo mencionado en la cedula, extraoficialmente se supo que decía: “Conducta incorrecta del jugador, consistente en aventarme el balón”.
En consecuencia, al “Pato” Baeza solo le dejaron los dos partidos de suspensión y la multa de veinte pesos.
Interesantísima anécdota que creo valía la pena comentar en este, el Año del Centenario del Necaxa.
